La industria farmacéutica de Colombia creció un 84,2 % en los últimos diez años, pero sigue siendo pequeña en el escenario mundial en el que apenas representa un 0,05 % de las exportaciones, razón por la que el gremio pide al nuevo Gobierno una política que promueva además la autonomía sanitaria.

Así se desprende del informe "Huella económica y sostenibilidad financiera industria farmacéutica en Colombia", elaborado por la Asociación Colombiana de la Industria Farmacéutica (Ascif) y por la Asociación de Industrias Farmacéuticas en Colombia (Asinfar).

"No hemos tenido como industria farmacéutica una vocación exportadora importante, de hecho tenemos tan solo el 0,05 % de las exportaciones en el mundo, prácticamente nada", dijo a EFE Clara Isabel Rodríguez, directora ejecutiva de la Ascif.

Rodríguez invitó al Gobierno a implementar una política industrial farmacéutica que promueva la "autonomía sanitaria para el país, para abastecer las necesidades de medicamentos" de Colombia, y también las exportaciones.

"En esto tenemos que trabajar en diferentes frentes también con la academia, pues el talento humano es supremamente importante porque este es un sector muy regulado -por obvias razones tratándose de medicamentos- pero también es un sector muy especializado en cuanto al personal que debe trabajar en las plantas el tema de investigación y desarrollo", expresó.

Sector en crecimiento

Según el informe, hasta septiembre pasado el sector farmacéutico generó unos 10 billones de pesos (unos 2.080 millones de dólares), lo que representa un 12,2 % del PIB industrial y 1,5 % del Producto Interno Bruto de Colombia.

Igualmente, a finales del 2019, la producción de la industria se valoraba en 7,2 billones de pesos (unos 1.500 millones de dólares) y creció un 84,2 % en un periodo de 10 años.

Sin embargo, las asociaciones manifestaron su preocupación porque si bien la industria nacional aporta el 80 % de las unidades vendidas, solo logra capturar el 33 % del valor del mercado colombiano.

Empleo, una cuestión a destacar

Una de las cosas más sobresalientes de la industria farmacéutica colombiana es que cuenta con más de 47.000 empleos directos y que los trabajadores del sector tienen un salario promedio que duplica el de la industria en general.

"Algo muy importante es que los trabajadores están recibiendo el 100 % de sus prestaciones sociales (...) Esto da estabilidad laboral al personal que trabaja en nuestras plantas farmacéuticas", explicó Rodríguez, quien agregó que todos los empleos son formales.

Déficit comercial

El informe también señala que la balanza comercial del sector farmacéutico es "altamente deficitaria", pues al cierre de 2020 el déficit ascendió a 2.312 millones de dólares.

"Los términos de intercambio son desfavorables para el país: el precio de las importaciones es 3,3 veces mayor al precio de las exportaciones. Los medicamentos de alto costo, que son de origen externo, explicarían la brecha en los términos de intercambio", agrega el documento.

Según el informe, "el elevado precio de las importaciones junto con las dinámicas de la tasa de cambio son inductores de ajustes potenciales en los presupuestos del Gobierno".

Para Rodríguez, la industria farmacéutica colombiana tiene oportunidades para crecer ya que cuenta con una "experiencia importante de cómo se fabrican los medicamentos y esto nos da de una u otra manera la posibilidad de poder llegar a otros mercados".

"También es importante todo el tema regulatorio. Los requisitos que nuestras agencias sanitarias tienen nos permiten hacer de nuestras plantas farmacéuticas unas con estándares importantes de calidad", explicó.

Finalmente insistió en que el sector, la academia y el Gobierno deben trabajar en conjunto "temas de transferencia tecnológica".

"Eso es fundamental para poder traer al país las vacunas, los medicamentos biotecnológicos que son tan importantes y que nos daría por supuesto una mayor autonomía sanitaria", concluyó.

EFE